Todas en algún momento de nuestras vidas, sobre todo entre los 15 y los 25 años, hemos fantaseado con la idea de una vida idílica, con un trabajo idílico, una pareja idílica y una vida social idílica.
Pero va pasando el tiempo y ni tus amigos son tan buenos como creías, ni tu trabajo es tan perfecto, ni la pareja que creías tu media naranja llega a tener ese zumo dulce que nos prometió y llegan las decepciones, las malas caras, la tristeza, la apatía, porque no aceptas que la vida que has planeado durante tantos años no va a hacerse realidad.
Pero déjame decirte que nadie es culpable de eso salvo tú, que las expectativas no siempre superan a la realidad, que no podemos controlar lo que ocurre con las personas que nos rodean, pero si podemos controlar lo que nosotros hacemos o las decisiones que tomamos al respecto.
Por eso, si tu vida no es como planeaste, si sueñas con abandonar esa tediosa rutina y conseguir de una vez sentirte en paz contigo misma; solo tienes dos opciones, aceptarlo con resignación y vivir amargado en una vida que ni es como planeaste ni como mereces, o cambiarlo, tomar las riendas y aprender de tus errores.
Cuando ves en Instagram, en tus amigos o en la televisión que todas las familias parecen idílicas, es a eso a lo que aspiras, a tener una pareja con la que ir de viaje romántico, a que tus amigas hagan una "noche de pijamas" con una fiesta fabulosa y mega chic, a que tus niños sepan 8 idiomas y toquen el ukulele antes de los 9 años, mientras tu estás en tu anodina vida, créeme que esa no es la realidad, pero es lo que nos han enseñado, a aparentar, a querer vivir la vida de los demás mientras no prestamos atención a la nuestra y lo que yo te propongo es lo contrario, APAGA EL MOVIL, deja de mirar lo que hacen los demás y sueña a lo grande en lo que realmente quieres y necesitas tú.
Por supuesto que da miedo, te sientes inferior, piensas que serás la única sin pareja, que tus amigas te dejaran de lado, que tu familia no te apoyará, pero nada mas lejos de la realidad. A menudo, la falta de confianza hace que te sientas insegura, y eso te frustra y crees que eres incapaz de alcanzar tu sueño,
frases como "no está tan mal", "no soy la única que está en esta situación", "es lo mejor para los niños" son las cadenas internas que nos hacen frenar y no salir a luchar por lo que merecemos, que es conseguir la felicidad y la paz para ti y tus hijos.
Lo mejor de este mundo es afrontar con determinación que las expectativas no siempre se cumplen, pero que la diferencia entre la realidad y la ilusión puede ser mucho mejor, y sí, seguro que tienes miedo, todo lo que es diferente da miedo, pero de verdad te digo, que cuando te sientes en tu sofá, después de haber luchado y haber logrado salir de esa vida que no era tuya, te sentirás la reina del mundo.
Cree en ti, confía en tu voz interior y siéntete segura, así conseguirás ser libre, estar en paz contigo misma y dejar atrás el pasado y la culpa. para poder sustituirlos por el amor y el poder personal.