8/24/25
Con la llegada del verano también aparece un reto para muchas familias: la separación de los hijos pequeños. Pasar tiempo lejos de tu hija o hijo puede ser difícil tanto para ellos como para ti, generando preocupación, angustia y un sentimiento de vacío.
La buena noticia es que la ansiedad por separación es una etapa normal del desarrollo infantil y existen maneras de afrontarla para que os sintáis más tranquilos, seguros y conectados.
¿Qué es la ansiedad por separación en niños?
Los bebés y niños pequeños pueden angustiarse al separarse de sus padres. Para ellos, ese tiempo sin ti se siente inmenso y confuso, incluso aunque estén en un lugar conocido. Este proceso se llama ansiedad por separación, y suele comenzar alrededor de los 8 meses y extenderse hasta los 3 años.
Es algo tan común que en las escuelas infantiles se diseñan periodos de adaptación para ayudarles a sentirse seguros sin la presencia constante de mamá o papá.
Señales de ansiedad por separación en tu hijo
- Llanto o nerviosismo al separarse de ti.
- Se aferra a ti con más fuerza de lo habitual.
- Dificultad para dormirse solo.
- Despertares nocturnos frecuentes llamándote.
Consejos para ayudar a tu hijo a superar la ansiedad por separación
1. Despedidas rápidas y positivas
Evita prolongar la despedida. Hazlo breve, con una sonrisa y transmitiendo seguridad. Así tu hijo entiende que está bien que te vayas y que siempre volverás.
2. Practicar la separación poco a poco
Comienza con separaciones cortas y aumenta progresivamente el tiempo. Esto ayuda al niño a adaptarse sin sentirse desbordado, también te ayudará a ti con la ansiedad por separación.
3. Crear rutinas predecibles
Las rutinas dan seguridad. Intenta mantener horarios regulares de comidas, siestas y juegos. Esa estructura reduce la ansiedad, aunque en la otra casa no tenga las mismas cuando vuelvan y vean su rutina, en pocos días se adaptarán de nuevo. Recuerda que el verano descoloca a todos por igual.
4. Mantén la calma y sé constante
Tu serenidad es clave. Si siempre cedes cuando tu hijo llora, le costará más aprender a manejar la separación. Ser firme y amorosa a la vez es fundamental. No se trata de dejarle llorar, sino de entender el porqué de ese llanto, acompañarlo y mostrarle que lo entiendes.
5. Dale un objeto de consuelo
Un peluche, una manta o un juguete especial pueden convertirse en un puente de seguridad emocional cuando no estés cerca. Podéis hacer también una pulsera especial, hecha por vosotros y que sirva de conexión cuando no estéis juntos.
6. Busca ayuda en otras madres que estén viviendo la misma experiencia
7. Planea tus días sola.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
Si notas que la ansiedad por separación es muy intensa, prolongada o interfiere de manera significativa en el bienestar de tu hijo, consulta con un pediatra o psicólogo infantil. Ellos pueden ofrecer estrategias personalizadas y acompañamiento extra para la familia.
Recuerda: no estás sola en este proceso
La ansiedad por separación es una etapa normal del crecimiento. Con paciencia, práctica y las estrategias adecuadas, tu hijo y tú podréis afrontarla de forma más tranquila.
Confía, esto también pasará y dentro de poco disfrutareis de unos veranos inolvidables
💬 Si quieres apoyo extra para gestionar la separación sin dramas y aprender recursos emocionales para ti y tu familia, agenda una llamada conmigo. Juntas podemos planear cómo acompañar mejor a tu hijo y también a ti.
6/22/22
Cuando te conviertes en madre, el primer día que ves las dos rayitas en el predictor, tú mundo cambia tú percepción cambia y tus valores y objetivos cambian.
Cuando tu hijo llega el mundo, tú ya eres otra totalmente distinta, has dejado de comer muchas cosas que te gustaban, has dejado de ir o de hacer cosas con las que te sentías feliz, y has dejado de pensar en ti para pensar en dos.
Durante los primeros días y semanas, tú no eres tú, solo eres alimento, cobijo, y mimos para otra persona, no puedes ducharte, no puedes dormir, no puedes ni siquiera ver la serie que te encantaba... Porque ya vives para otra persona.
Y aunque actualmente hay muchos padres involucrados en la crianza, es muy difícil que lleguen a ese nivel de implicación, aunque ahora tengan las mismas horas y responsabilidad dentro de ese núcleo familiar.
Es por ello que nos sentimos cansadas, agobiadas, ninguneadas, con muy poca autoestima y poco poder de decisión, al final dejamos que los demás decidan por nosotros debido a nuestra agotamiento mental y físico.
Eso déjame decirte que con el tiempo no mejora pero tu cuerpo se adapta a ese ritmo, y vas volviendo a tu vida pre-madre.
Cuando tome la decisión de separarme, igual que millones de madres que también lo hacen, pensé en que no sería capaz de pasar una noche sin mis hijos, de pasar un día sin que me contaran que habían hecho, o sin ver sus expresiones cuando algo los fascina o descubren algo nuevo...
He de decir que la primera noche sin ellos fue muy dura, pero sabía que lo estaba haciendo por un bien mayor, que era darle la estabilidad y la felicidad que merecían.
Ahora pasado este tiempo sé que tome una buena decisión, y que gracias a ella puedo decir que soy mejor madre.
Por qué ser madre como dice Laura Baena no es renunciar, ser madre no te prohíbe ser amiga, hermana, esposa, trabajadora, compañera... Pero nosotras como madres sí que sentimos que cada vez que damos un paso en una dirección diferente estamos quitando valor a nuestros hijos.
Pues bien te diré que desde que soy madre separada, disfruto mucho más del tiempo con mis hijos, estoy mucho más disponible para ellos, y valoro mucho más cada acción y cada momento que compartimos.
Porque si eres madre mientras cocinas, lavas, limpias, hablas por teléfono con tu amiga o con tu madre, atiendes un email de tu jefe, o estás viendo la serie a la que estás enganchada, no estás siendo madre, está haciendo un ente que divaga por ahí, sin prestar atención y que está agotada de hacer 100 cosas a la vez.
Serás una persona que pierde la paciencia fácilmente, serás una persona que por no discutir con tus hijos acabarás haciendo su trabajo, serás una persona que permitirá que te falten el respeto y que incumplan normas por el hecho de que no estás para guiarlos y hacerlos discernir entre el bien y el mal.
Si confías, y sabes que el tiempo que no estén contigo van a estar bien, vas a ser mejor madre. El truco está en el autocuidado, en disfrutar cada momento sin prisa y sin sentirte culpable. Porque igual que cuando estás con ellos estás 100% concentrada, en el trabajo te volverás mas responsable, cuando estes con tus amigas cenando disfrutarás sin miedo y sin culpa. Organizaras tu casa sin la tensión de que a los 5 minutos este todo destrozado otra vez. Y cuando vuelvas a ser madre estarás tranquila, relajada y enfocada en esa parte de tu vida qué es la crianza de tus hijos.
Hazme caso, pruébalo y cuéntame qué te parece
1/19/22
Toda madre cuando toma la decisión de divorciarse lo hace llena de miedos y de inseguridades, ¿estaré tomando la decisión correcta?, ¿será que me equivoco y destrozo la vida de mis hijos?, ¿puede ser que no esté tan mal y sea solo una racha... ? Todas esas preguntas que no nos haríamos si no tuviéramos hijos nos inundan los sueños noche tras noche y no nos dejan claridad para tomar la decisión acertada, hasta que ya no vemos más salida y estamos en el fondo del pozo.
Pero no te creas que mejora una vez tomada la decisión y cuando sales de casa, de hecho es ahí cuando te das una bofetada de realidad y dices ¿estoy segura de lo que estoy haciendo?
Porque cuando empieza tu vida de divorciada, vuelven otras dudas y miedos, pero para eso estoy yo, para darte la mano, ayudarte al menos a visualizarlos y contarte como yo misma los intento superar. Y no es que sea como el refrán que mal de muchas... Es para que veas que es posible y por supuesto puedes hacerlo.
Te he preparado una serie de artículos con los miedos más frecuentes cuando una madre se divorcia:
1- ¿Voy a poder sobrevivir sola, y con mi sueldo?
2- ¿Estaré sola para siempre?
3- ¿Mis hijos dejarán de quererme y me castigarán por lo que les hice?
4- ¿La ruptura les dañará psicológicamente?
5- ¿Qué pasa si me ocurriera algo, ya no verían a mi familia? (este es mi mayor miedo)
Hoy hablaremos del primero
1- ¿CÓMO VOY A SOBREVIVIR COMO MADRE DIVORCIADA?
No es raro que nos hagamos esta pregunta la primera, la estabilidad económica es una de las cosas que mas nos quita el sueño a todos los humanos, y cuando se trata no solo de tu bienestar sino también el de tus hijos es aún mas agobiante ponerte en esa situación.
Porque pasarás de tener dos sueldos en el mejor de los casos a solo uno, y eso si tu trabajas, porque si estabas en casa cuidando y manteniendo a tu familia, eso tampoco cuenta (por desgracia) Y si le sumamos que el sueldo del hombre suele ser superior al de la mujer, pues tampoco ayuda a tomar la decisión.
Y no hablamos solo de dinero, sino también de reparto de tareas, aunque tu las hicieras todas en casa, tenias a alguien que entretenía a los niños para que pudieras terminarlas, pero ahora entre plato y plato que metes al lavavajillas hay un "mamaaaaa... me ha pegado" "mammaaaaaa...... es que no me deja" y eso día tras día se hace un poquito pesado y te dan ganas de darle la custodia exclusiva durante 30 años al señor exmarido, pero por el bien de tu salud y la de tus hijos, respiras hondo e intentas apagar el fuego como puedes.
Pero estábamos hablando de dinero, que me lío, pues es sencillo, aunque no fácil, tendrás que buscar un empleo, y pedir una pensión PARA TUS HIJOS, que no es que ahora quieras que te contrate tu ex y te "mantenga" sino que los niños, esas adorables criaturas a la que antes le compraba la play, todos los dulces que pedían y los llevaba a ver los partidos de su equipo favorito y después a cenar, esos a los que la ropa le queda pequeña día si y día también, esos que no se como se las apañan pero rompen zapatos como si fueran una jauría de doberman, pues también lo siguen haciendo aunque su padre ya no esté delante todo el rato para verlo. Y si antes se daba golpes de pecho para decir que "le daba los caprichos porque para eso trabajaba" pues que lo siga haciendo. Porque los niños no han pedido esta separación, y porque no pueden decidir por ellos mismos ni entienden que antes comían chuletones todas las semanas y ahora toca espagueti 3 veces en 5 días.
Para ello, hay que establecer un presupuesto anterior al divorcio, sobre gastos de luz, agua, hipoteca, comida, transporte, escolaridad... Y sacar cuentas, para hacer una pensión alimenticias al menos hasta que el juez o el acuerdo entre partes decida otra cosa.
Pero eso es la parte del padre ¿Qué puedo hacer yo. como madre, para sobrevivir sola?
1- Buscar un trabajo, que me permita sobrevivir y cuidar de mis hijos,
2- Recortar en gastos extraordinarios, (si tienes Netflix, HBO, prime, audible, Spotify premium, Disney +, tendrás que elegir con cual te quedas) recortar en cafés, en trasporte, en compras innecesarias aunque super monas.
3- Planifica, tanto menús semanales con su correspondiente lista de la compra, como salidas (hay muchas cosas gratis o muy baratas para hacer con tus hijos) nosotros solemos hacer rutas en bici, desconectamos un montón y nos viene genial. Se trata de pasar tiempo de calidad con tus hijos, no de ver quien gasta mas.
4- Ingresos extra, puede ser vendiendo cosas que no uses, como el vestido de boda o el anillo de casada, puedes vender artesanía hecha por ti, si se te da bien, puedes incluso dar talleres o charlas a otras personas, si tienes algo en que poder ayudarlas ( y te aseguro que sí) Hoy en día internet tiene un montón de posibilidades para conseguir dinero (sin rollos raros ni criptomonedas ni cosas de esas)
5- Pide ayuda, puede ser a tus padres y amigos (pero siempre que puedas devolverla) pero también hay ayudas estatales, para el alquiler, para los libros de texto, para el transporte... Infórmate en alguna asociación o en tu ayuntamiento, yo acabo de pedir una ayuda del alquiler que no sabía que existía.
6- Sé creativa, dicen que la necesidad despierta el cerebro, pues a pensar, hay miles de formas, mira en Uber, Glovo, ... eran servicios de ayuda comunitaria que supieron vender, piensa en lo que hacíamos antes y quedábamos cuando éramos "jóvenes" y no teníamos ni un duro, puedes ayudar a otras mamás, ganarte un sueldo y además su gratitud eterna.
Estas son todas las que yo he aplicado en mi día a día y hace más de 3 años que me separé y el papá no aporta nada económico hasta que el juez lo decida, y aun así sobrevivimos, pero ¿Cuéntame, se te ocurre alguna idea más?
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Cuando estás sola, es muy fácil sentirse sola, pero tengo que decirte que nada más lejos de la realidad, que hay mucha gente en tu misma situación, y debes construir tu red de apoyo dentro o fuera de tu circulo cercano, que te entienda y que sepa ayudarte. Pásate por nuestro grupo de Telegram y te ayudaremos encantada. Hay muchas mujeres creativas en él.
1/09/22
Divorciarse es una de las decisiones más duras y difíciles por las que pasan los adultos. Aceptar que lo que un día fue perfecto ya no lo es, aceptar que te equivocaste (que no es lo mismo que fracasar) y aceptar que debes hacer algo para cambiar tu futuro es muy duro y también muy necesario. Sobre todo cuando hay niños de por medio. Porque lo más importante en la maternidad es dar ejemplo y no hay mayor ejemplo que demostrarle a tus hijos que puedes cometer errores, que puedes fallar y volver a levantarte, y que por encima de todo está su bienestar y el tuyo.
Por tanto, aunque sea duro tomar la decisión de divorciarte, piensa que estás haciendo lo mejor para tus hijos.
Y para ayudarnos en este punto, os presento a Jessica Peñaranda, psicóloga murciana, especializada en mindfulness, coaching y terapias contextuales:
Jessica nos indica las pautas a seguir para dar la noticia de la separación a nuestros niños.
La mejor pauta para estos casos es: ¡Dile la verdad! No le ocultes información, resuelve todas sus dudas. Con frecuencia ocultamos información para "protegerle" pero en muchas ocasiones la realidad suele ser que a nosotras como madres nos incomoda dar esa información.
1. Busca el momento adecuado. Busca un momento en el que podáis estar tranquilos y dile que tienes o que tenéis algo que contarle, probablemente ya sepa lo que es.
2. Si es posible estar ambos presentes y contarle la verdad. Si no explicamos la situación de manera clara y concisa, nuestro hijo puede creer que es posible que sus padres vuelvan a estar juntos, que fue su culpa, etc. Cuando no entendemos algo tratamos de buscarle una explicación y la mente de nuestro hijo hará lo mismo, pudiendo llegar a los peores escenarios.
3. Resolver todas las dudas. Es probable que si le ocultáis información la acabe descubriendo con el tiempo y se sienta aún peor.
4. No hacerlo con una actitud alarmista o sobreproteccionista. Ya que en lugar de desarrollar actitudes resilientes que favorezcan su adaptación, estaremos cautivando dudas y miedos.
5. Hacerles ver que ellos siguen siendo muy importantes para ambos: "Que nos separemos como pareja no quiere decir que dejemos de ser mamá y papá, eso no va a cambiar nunca"
6. No tengas miedo a mostrar emociones. Si al hablar con tu hijo/a te emocionas, lloras o te sientes triste, háblale de ello y aprovecha para preguntarle cómo se siente "Mamá esta triste, pero no pasa nada por estar triste a veces. Si a ti también te pone triste me lo puedes contar"
7. No hablar mal de la pareja. No se trata de hacer bandos o tener razón, lo que buscamos es el bienestar de nuestro hijo/a.
Si tuviera que dar una última pauta sería: Trabaja en tus emociones como madre. Observa cómo te sientes antes de sentarte hablar con tus hijos, ten claro lo que les vas a decir y estate preparada para tener que responder a preguntas incómodas (sobre todo si los niños son un poco más mayores)
Deseamos que os haya ayudado en la tarea y si lo habéis llevado a cabo, espero vuestros comentarios.
Social Media
Search