De cuando crees que estás bien pero es todo una farsa

Todos los dias te levantas y dices pues no está mal la vida que llevo, tengo mis hijos, mi trabajo, mis amigos,... Estoy cómoda en mi rutina diaria, he pasado por mucho y ahora lo que necesito es descansar y reposar. Y te auto convences de que es así. 


Hasta que un día algo hace click en tu cabeza, empiezas a pensar en lo que querías de los sueños que tenías hace 20 años y tu vida Actual no puede estar más lejos de la que soñabas. Te sientes abrumada pérdida insatisfecha, y crees que te has fallado mucho tanto a ti misma como los que te rodean. 

Siempre estás diciendo algún día iré algún día viajaré algún día haré, pero sabes que ese día no llega que vas posponiendo, que vas retrasando por miedo, por conformismo, por qué crees que la vida es muy larga y ya tendrás tiempo de hacerlo. 


Hasta que de repente la vida te frena y ya no sabes si lo que vivías te gustaba o si no, si realmente estás donde quieres estar, o vas por el camino adecuado. Y ese mismo día alguien entra en tu vida, cómo una bocanada de aire fresco, te hace sentir viva te hace sentir importante y que formas parte de su vida, hacéis planos juntos de repente descubres que sois almas gemelas y que nada ni nadie podrá separarnos, y otra vez vuelves a dejarte llevar a vivir tu vida con sus palabras a creer que todo lo que dices es cierto, hasta que en cuanto hace de realidad te dice ¿Pero dónde vas? Porque siempre ha sido así, siempre te has dejado llevar por los demás, sus sueños los hacías tuyos, su vida la hacías tuya, sus gustos los hacían tuyos... Con el propósito de encajar de sentirte querida de sentirte valiosa de creer que el día de mañana alguien "va mirar por ti". 


Y cuando te das cuenta de que es una farsa, de que otra vez estás dejando llevar por lo que quieren otros y no por lo que tú sueñas sabes que debes parar. Y aunque sea doloroso, aunque sepas que vas a hacer daño a esa persona, aunque sepas que se va a quedar hecha polvo sin saber el porqué ni el cómo, tú sabes que debes hacerlo, poner freno y no seguir con la mentira, no seguir creando una vida que no es la tuya. Porque la principal norma que debes ser honesta contigo misma y saber que aunque te amen con toda su alma, no puedes responder de la misma manera porque hasta que tu corazón no esté totalmente reparado, no vas a ser capaz de aceptar el amor de los demás ni dar lo que ellos se merecen. 

Lo siento, sé que te he hecho daño, ahora mismo tengo mi alma rota y no soy capaz de decirte una palabra ni dar la cara. No soy capaz de darte lo que te mereces, ni siquiera la explicación que estás esperando. Pero te prometo que algún día, cuando sane mis heridas volveré a decirte que fuiste importante pero me pillaste muy rota. 

© No es un drama
Maira Gall